Consejos prácticos para el DISEÑO DE UNA FACHADA
Por: Arq. Nayelli Espetia
Plasmar nuestras ideas en un papel es muy sencillo, sólo es cuestión de decidirlo y empezar a dibujar y convertir nuestro proyecto en realidad. Pero si no somos arquitectos es muy probable que el resultado sea un cubo de concreto con algunos orificios en forma de ventanas y puertas. Y es que puede ser que por dentro los espacios funcionen de maravilla, la distribución y la decoración sean justo lo que esperábamos, pero salimos y lo que vemos no nos agrada o simplemente no tiene ningún sentido, ninguna fuerza. Pero ¿cómo lograr que nuestra casa luzca interesante? He aquí algunas ideas para el diseño de un fachada.
Uno de los grandes errores que cometemos es hacer una fachada completamente plana
Tanto por fuera como por dentro, de tal manera que el espacio es simple y no nos aporta nada. Generalmente para compensarlo empezamos a incluir elementos decorativos, un tono de pintura diferente e incluso nos sale nuestro lado artístico y resulta que nuestra fachada es un gran mural digno de un museo de arte contemporáneo.
Un espacio con movimiento
Creando una escalera de losa inclinada en el interior, convertimos el espacio en uno de circulación únicamente, el cual no nos invita a permanecer en ella mucho tiempo ya que el espacio se reduce. Sin embargo, si colocas una ventana en el descanso, contrarrestarás lo estrecho dando una ligera sensación de amplitud, por lo que subir y bajar las escaleras se convierte en una experiencia más agradable que se puede hacer más pausadamente. Por otro lado, en el exterior nos enmarcará una zona intermedia respecto al resto de la casa, añadiendo un nivel medio.
Así mismo, agregar un pequeño volado en la parte superior nos da la idea del contorno de un cuerpo principal de la casa, por lo que una habitación que tiene vista al exterior adquiere una jerarquía mayor al resto de la casa. Si este volado se hace sobre el acceso principal, nos da un punto de sombra y resguardo en caso de lluvia.
Muchas veces no es necesario modificar la estructura del edificio y con un simple juego de alturas podemos conseguir una fachada que enmarca cada una de sus partes creando sombras y espacios más privados.
Si elevamos el techo de la escalera podemos usar ese espacio para iluminarla por medio de un domo, el cual nos brindará luz natural indirecta que le da mayor brillo a nuestra escalera y a la vez un lugar fácil de transitar sin sentirnos envueltos en paredes muy estrechas. Por otro lado, si modificamos el eje de inicio de nuestra escalera y lo sacamos un poco, en el acceso gozaremos de mayor privacidad, así, cuando se abra la puerta no se tendremos una vista franca hacia el interior.
De igual manera, podemos enmarcar la habitación superior haciendo que su muro exterior quede en volado y nos ayude a dar un resguardo contra los cambios del tiempo a nuestro acceso principal.
También podemos hacer uso de balcones para dar otro sentido a nuestra casa. Sin embargo, es importante que cuando se usen se vean como parte de un conjunto y no solo como un elemento adicional. Es muy común que veamos una fachada plana a la cual para darle movimiento simplemente se le “pegó” un balcón, sin mayor sentido ni cuidado por el diseño integral de la casa. Debemos tener en cuenta que un balcón es un espacio intermedio habitable, es decir, es un espacio que divide el exterior y el interior y debe tener un uso. De nada sirve un balcón al cual no se tiene acceso o que está bajo una ventana, con lo cual pierde su sentido y uso formal
Para que un balcón tenga la importancia suficiente nos debe a ayudar a dar dimensiones, diferentes planos.
Pongamos por ejemplo una casa en la cual el cubo de la escalera está en el primer plano, en la parte intermedia tenemos el balcón el cual nos da un segundo plano, el acceso principal queda en el tercer plano, y por último nuestra habitación superior. Así, aunque nuestra habitación principal se encuentra en el último plano, esta no pierde su jerarquía ya que el balcón resalta su existencia y al mismo tiempo le da privacidad. El uso de una losa inclinada con teja nos da un sentido estético más tradicional.
Un consejo para el uso de las losas inclinadas luzcan bien y con cuerpo es que deben tener un muro del cual nacer y que en verdad sean parte de la estructura de la casa. De no hacerse así, se ven vacías, como si sólo se hubieran “pegado” para hacer la simulación de algo inexistente.
Con esto podemos ver que una sola fachada puede tener muchas soluciones, todo depende de qué estilo preferimos. Pero recuerda, la mejor opción siempre es la que funciona bien como un conjunto, ya que los elementos de una casa no son aislados. Por el contrario, debemos cuidar que todo se integre y tenga armonía entre sí. Pero lo más importante es que lo que diseñes se adapte a tus necesidades y gustos tanto en el interior como en el exterior.
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